Si vives en Bucaramanga en algún momento visitaste el barrio San Francisco en búsqueda de un par de zapatos. Por años fuimos reconocidos con la variedad y calidad que la industria peletera ofrece, ya sea en insumos o diseño. Actualmente, esta sigue recuperándose y participar en eventos que les den visibilidad será vital mientras las pérdidas económicas por la pandemia finalmente se desvanecen.
El sector ha visto cerrar a más de la mitad de las tiendas con las que el departamento contaba debido a problemas que se derivan de la flexibilidad que muchos de ellos manejaban con sus clientes e incluso con algunos de sus proveedores. Fueron ellos, quienes por falta de materiales dificultaron la normalidad productiva a la que venían acostumbrados, esto sin nombrar los desacuerdos entre los mismos fabricantes, provocando un adiós definitivo.

Y es que cuando hablamos de tiendas, no nos referimos a emprendimientos que intentaban abrirse paso ante la competencia, sino a nombres conocidos que llevaban generaciones en el mundo del calzado y que tuvieron que optar por abandonar lo que con pie derecho habían iniciado sus familiares.
Hoy pensaríamos que lo que buscan los nuevos y evolucionados clientes se trata de zapatos en tendencia, pero la realidad es que, según el secretario de Productividad y Competitividad de la Gobernación de Santander, Raúl Julián Serrano, “se están necesitando productos de dotación, de calzado colegial, productos para la industria farmacéutica en calzado y confecciones”, algo a tener en cuenta en el panorama de los intereses de los compradores, quienes no solo vienen de otras ciudades de Colombia o el mundo por la calidad del cuero, sino por la variedad de diseño que ofrecen nuestros fabricantes.
Modaplass, por ejemplo, se dedica a la producción de insumos como tacones, plantillas y plataformas. Aunque es una empresa originaria de Cali, siempre está presente en las ferias de la ciudad gracias a las ventas y las necesidades de los compradores bumangueses. “Puedes ver el mismo kit que estamos ofreciendo pero con diferentes diseños, lo único que debe poner el fabricante es la creatividad. Nosotros aportamos por ahí con el 80% de su construcción, esta es la columna vertebral de un zapato”, explica Alexander Castaño, cuyos productos son hechos en materiales como el Policarbonato, el PVC (policloruro de vinilo) y el ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un plástico que se recicla, procesa y reutiliza.

El proceso para hacer un zapato pasa por alrededor de 10 fases, desde la obtención de los insumos, el diseño y el corte de los moldes hasta la unión de sus piezas, su ensamblaje y acabado. No obstante, un paso relevante para las tiendas es que las empresas dedicadas a la fabricación incluyan en su desarrollo el nombre de cada una de las marcas para las que trabajan. En el caso de la gerente general de la fábrica Emilia, Ingrid Ardila, “los clientes compran y uno les hace la maquila (fabricación completa del calzado), ellos nos dan los sellos y nosotros hacemos los desarrollos para que ellos puedan publicarlo en sus redes”, expresa.

Ubicado en la carrera 2 # 37 – 34 barrio La Joya Bucaramanga, la tienda Vaneth por medio de materiales sintéticos y cuero asiste a eventos de calzado con el propósito de vender sus diseños al por mayor y lograr distribuir más allá de la isla de San Andrés, donde ya cuentan con una clienta. Para Jose Daniel Otero “de 6 pares para arriba ya es al por mayor y se cuadra con el comprador el precio de descuento. Si estaba el zapato en 62 mil pesos se lo dejamos en 60, los que la persona necesite”, comenta como vendedor y padre de la dueña.

Son casi 1000 maquilas y unidades productivas para el calzado en el departamento, de las cuales el empresario y secretario de Productividad y Competitividad dice, podrían ser más de 1500 si el gobierno nacional trabaja por el relacionamiento de los empresarios y la adición de métodos que los formen sobre la moda actual.
Cuando entramos a una tienda de zapatos ya es costumbre encontrar algunos diseños de bolsos y para Jorge Armando Sarmiento, dueño de la tienda Jjossana, son el complemento perfecto. El explica que “son totalmente hechos a mano, usamos la técnica del trapillo, son folios y por dentro viene reforzado en cuero. Aparte, trae su forro, sus lonas impermeables y estampados”. Dichos materiales se relacionan directamente con los que maneja el gremio del calzado, de allí la razón por la cual los bolsos siempre hacen presencia en estas tiendas.

Una de las apuestas de la Gobernación de Santander consiste en internacionalizar los productos estrella del departamento e impulsar las exportaciones. Sin embargo, el sector requiere en primer lugar dejar a un lado sus diferencias y trabajar por mejorar la inclusión de los emprendedores en cada uno de sus eventos. “El sector no es que esté dividido, lo que pasa es que ha crecido de manera desordenada y hoy necesitamos buenos líderes”, revela el secretario, Raúl Julián Serrano, en la rueda de prensa para la Expo Asoinducals 2023 (Asociación de Industriales del Calzado y Similares) frente a la incertidumbre sobre el apoyo que el gobierno le brindará este año al sector.

¿Vemos a la industria como potencia frente a otras ciudades de Colombia?, ¿como ciudadanos nos hace falta apoyar más el talento de nuestra región?, ¿ante la incertidumbre económica se vuelve necesario comprar productos locales con mayor frecuencia? Lo cierto es que el gremio peletero y de calzado sigue impactando a uno de los sectores más importantes y grandes de la región, el turismo. Por consiguiente, responder a estas preguntas será fundamental para que los fabricantes puedan encontrar un rumbo más asertivo en la economía actual y puedan retomar la normalidad a la que venían acostumbrados, o adoptar una con mejores oportunidades.