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viernes, junio 2

¿Hay uso en el desuso?: tiendas físicas de ropa de segunda mano en Bucaramanga y su Área Metropolitana

En pleno 2023 y con internet como el método más sencillo para realizar compras en los últimos años, un gran número de personas aún no ve como un hábito obtener prendas sin necesidad de medírselas. Quieren encontrar lugares que puedan proporcionarles un sin fin de opciones en las cuales tengan la oportunidad de ver la calidad de lo que se llevarán a casa, y cuando se trata de conseguir ropa usada, la exigencia es mayor.

Conocida también como ´ropa de segunda mano`, esta tendencia nace de la moda circular por una simple razón; el uso que la persona le da a una prenda puede lucirlo alguien más y no terminará tan rápido en un basurero esperando hasta 500 años para descomponerse. Incluso, su vida útil puede prolongarse hasta convertirse en una prenda de tercer y cuarto uso, lo que depende del tipo de tela y el cuidado que sus propietarios le den desde el primer día.

Cuando hablamos de ropa, no existe una fórmula que logre certificar que una prenda elegida minuciosamente en una página web sea como lo imaginabas. Las compras online han proliferado el consumo de artículos de baja calidad y como resultado, las marcas de fast fashion (moda rápida) han aumentado su producción.

Pero en los siguientes párrafos no hablaremos de las ventajas y desventajas de comprar por internet. Si te interesa adquirir ropa usada en un punto físico, ya sea para ayudar al medio ambiente o porque quieres economizar, te traemos no una, ni dos, sino cuatro tiendas en Bucaramanga y su Área Metropolitana donde puedes encontrar verdaderas joyas locales o de otros países.

La apertura de locales de ropa usada ha permitido que sus propietarios manejen dicho espacio como un showroom, lo que quiere decir que puedes ver en persona todo lo que la tienda ofrece con cita previa.

Ropero de Segunda Mano puso en práctica este método hace unos meses, su dueña comienza explicando que “los seres humanos somos consumistas por naturaleza” y por esa razón, junto a cuatro amigas deciden comenzar a disminuir el consumo dentro de la industria textil hasta convertirlo en un negocio. Se ubica en la calle 201 a #23-16, en el barrio Villas de San Diego, Floridablanca y una vez realizas tu compra, el empaque que recibes es biodegradable y hecho a base de maíz.

La necesidad de renovar constantemente nuestro armario ha sido un punto a favor que las ha ayudado a conseguir ropa de todo tipo, dejándose llevar por el gusto de sus clientas, quienes en ocasiones prefieren vender en vez de comprar. “Recibimos ropa de cualquier chica del país que quiera vender en nuestra tienda, pues uno de nuestros propósitos es dejar el tabú que es ropa vieja”, responde Anny, dueña actual de este emprendimiento, en el que si bien sólo ofrecen ropa para mujer, manejan todo tipo de tallas y para toda ocasión. 

“Existen, aparte del impacto ecológico, muchas razones del porqué deberías comprar ropa de segunda; ahorras dinero, apoyas microempresas y tienes compras únicas”, agregan. 

 

Otra forma de venta que encontramos son los famosos ´trueques`. Las chicas llevan una prenda con la finalidad de recibir otra que se asemeje en calidad, y si la tienda no cuenta con un artículo del mismo valor, este puede cambiarse con un mayor número de artículos.

En la Cra. 17 B1 # 57 – 70, barrio Ricaurte, se encuentra la tienda dirigida por Daniela Gómez llamada Sea and Seeams, que a raíz de la pandemia practica dicho procedimiento. La idea nace de un viaje a Italia en el que Daniela vio lo normalizado que estaba para los europeos vender ropa de segunda, empleando la moda circular como parte de su cotidianidad por causa del cambio de estaciones. 

Daniela inicia vendiendo su propia ropa y en diciembre de 2019, unos meses después de crear su perfil en Instagram, “se da la oportunidad de abrir la tienda física, era la primera tienda física en Bucaramanga, fue una gran oportunidad porque en algún momento recibí clientes en mi apartamento”, explica. 

Seguro has escuchado de amigos cercanos que usar ropa de otras personas puede pegarte sus energías o a tu familia decir que no deberías hacerlo porque no son higiénicas, entre otros comentarios. Para Daniela, es muy importante cambiar las perspectivas, “encargarme de que muchas chicas que tienen un primer acercamiento a la moda sostenible se vayan con una muy buena impresión. Yo veo que depende de mí que continúen en el proceso de un estilo de vida más sostenible”, finaliza mientras nos habla sobre el significado de su nombre, mar y costuras. Por último, su logo con la imagen de un botón que conecta a la moda con uno de los recursos naturales más damnificados por esta industria, los océanos.

 

 

Algunos espacios con un significado más comercial decidieron agregar como factor diferenciador la ropa importada, específicamente la que se transporta en pacas desde Estados Unidos. En el caso de Diego Jurado, un viaje a este país hizo que notara las segundas oportunidades que le dan a los artículos en norteamérica, y al percatarse de la deficiencia de este tipo de negocios en el departamento, no dudó en abrir uno. “Se puede comprar por niveles y tratamos de traer lo mejor, pero no deja de venir ropa con defectos, con botones que hacen falta o costuras dañadas. Son cosas que o se le dice al cliente que tienen o nosotros de plano lo arreglamos para entregar la mercancía lo mejor que se pueda”, narra.

Friends Outlet lleva 12 años en Piedecuesta, Santander y a pesar de ese consumismo en el que actualmente nos encontramos inmersos, Diego considera que el aumento de las tiendas de ropa usada está marcando una diferencia que avanza hacia los cambios positivos; “las nuevas generaciones son las que se enamoran de una vez de la tienda y no tienen prejuicios. Aquí han venido hasta actores a comprar y no tienen ningún tipo de problema con eso”. Podemos encontrar este local en la carrera 9 # 9-39, barrio Centro.

 

 

De igual forma, la hermana de Freddy González, con la ayuda de sus hijos y por supuesto de su hermano, montaron en Cota, Cundinamarca, el local apodado oficialmente como Luymar, desde la pandemia se extendió hasta el barrio El Lago y Rosales en Floridablanca Cra 29 #29-41. Local 3,  Condominio outlet Lagos 3. Cada 20 días llegan nuevas pacas en containers hasta los puertos donde se distribuyen hacia el departamento, estas compras se realizan según Freddy “a ciegas” y se manejan por categorías, donde las premium tienen mejor calidad y puede llegar ropa totalmente nueva.

Para él, cuando una prenda presenta alguna imperfección es preferible venderla como ´remate`, un espacio donde todos los artículos se venden a 5 mil pesos. “Arreglar la prenda es incrementar el valor, una camisa que puede costar hasta 50 mil pesos, que le falta un botón o tiene una mancha se baja a ese precio y a la gente le sale mucho mejor. Son saldos, nosotros no miramos las marcas”, opina mientras salen y entran clientes frecuentemente de  su tienda. “No nos podemos salir del margen de lo que es ropa americana, que así no se produzca en el país, converge en Estados Unidos a final de cuentas”, finaliza respecto a la personas que en ocasiones llegan al lugar para preguntar si reciben prendas de su closet.

 

No cabe duda que los emprendimientos en busca de mejorar nuestro modo de vida por medio de la moda circular se están intensificando en Santander. Mujeres, hombres y niños de todas las edades y tallas cuentan ahora con diferentes puntos en los cuales encontrarán diseños y colores atemporales a precios sorprendentemente bajos. De repente, lo que veíamos como vestuario viejo y sin futuro, pasa a tener un uso increíble en las manos correctas.